Extra.
Junseo: 17 años.
Yongmin y Yongsoo: 11 años.
✧✦✧
Junseo golpeteaba nervioso su tenedor contra el plato que tenía frente a él.
—¡Papá! Dile a Junseo que deje de hacer ruido.
Yongmin habló mientras clavaba sus ojos en su hermano mayor. Junseo le dio una pequeña patada por debajo de la mesa y el niño hizo una mueca.
La mano de Jungkook se posó sobre la del omega —¿Qué pasa, Jun? Estás nervioso.
—No estoy nervioso.
Jimin se acercó a darle un beso en la mejilla —Puedes decirnos cualquier cosa, amor, sin problemas.
—Hay un chico en el colegio, un alfa, él quiere... él quiere cortejarme.
Jungkook comenzó a toser cuando el aire se enganchó en sus pulmones. Los gemelos alfas clavaron sus ojos en Junseo como si esperaran que las palabras del omega fueran una broma. Jimin solo observó a su niño —no tan niño— con una sonrisa en su rostro.
—Eso es lindo —Jimin fue el primero en hablar—. ¿Tú quieres eso? ¿Quieres que él te corteje?
—Él me gusta de hace un tiempo pero, no sé, estoy asustado.
—Es el peor día de mi vida —Jungkook por fin habló. Junseo lanzó una pequeña risa y volvió a bajar su mirada—. ¿Asustado de qué, cariño?
—Nunca me había interesado un alfa. Son tonterías, estoy siendo un adolescente tonto.
Yongsoo colocó su cabeza sobre el hombro de Junseo, tratando de reconfortar al omega. Jungkook sonrió ante el gesto, sin embargo tomó la mano de su hijo y tiró de él hasta poder tenerlo en sus brazos.
Jimin miró a los gemelos y les dirigió una sonrisa afectuosa —Amores, vayan a arriba, por favor. Así podemos hablar con su hermano.
Los alfitas —como los llamaba Jungkook— asintieron y salieron del comedor.
Las manos del alfa se apretaron alrededor de la espalda del omega mientras el niño escondía el rostro en el cuello de su padre. Jimin pasó su mano por la espalda de Junseo.
—Es normal estar asustado —Jimin comenzó a hablar—. Más si sientes que estás conociendo a tu alfa.
—Él dijo que antes de comenzar con el cortejo quiere tener la aprobación de ustedes.
—Nosotros no tenemos que dar la aprobación, Jun, tienes que ser tú.
—Pero si podemos conocerlo, tengo que saber quien es el maldito alfa que me quiere robar a mi niño.
—Jungkook, no le digas maldito alfa —Jimin regañó.
—Lo siento, amor —dejó un pico en los labios de su esposo y dirigió, nuevamente, su mirada a su hijo—. Cuando tú te sientas bien y seguro, puedes traerlo así lo conocemos.
—Está bien, papá. Los amo, gracias —Jimin sonrió cuando observó a los alfas bajar las escaleras.
Su mano acarició el rostro de su hijo mayor —Y bien, cuéntanos de este alfa tuyo.
Jungkook resopló y golpeó su cabeza con la mesa —¿Por qué te gusta torturarme de este modo?
Junseo sonrió y sus ojos brillaron cuando comenzó a contar los detalles de como conoció a su alfa.
✧✦✧
Una semana después, la familia Jeon estaba preparando la cena para recibir a Minjoon.
—¿Por qué nuestro hijo se tiene que enamorar de un Minjoon?
—Jungkook...
—Lo digo en serio, omega, ¿jamás vio películas? Todo termina mal cuando hay un Minjoon involucrado.
Jimin sonrió y se acercó a Jungkook, el alfa rodeó la cintura del rizado y aprovechó para robarle un beso.
—Estás siendo muy celoso, alfa.
—Junseo es mi bebé.
—Tiene diecisiete, casi dieciocho. Tarde o temprano esto iba a suceder.
—Siempre es mejor tarde que temprano.
Jimin sonrió y dejó un último beso en la boca de su marido. Observó como los mini alfas entraban a la cocina y se dirigían a su padre.
—Papi —Yongmin, quien era el más tranquilo de los hermanos, corrió hasta poder saltar a los brazos de Jungkook—. No quiero que Junseo tenga novio.
—¿Por qué?
—Quiero que siga jugando conmigo —un pequeño puchero se formó en su labio inferior.
—Él siempre va a jugar con ustedes, alfitas. No importa si tiene pareja, siempre va a ser su hermano mayor.
Jungkook dirigió su mirada a Yongsoo, quien siempre pretendía ser un alfa sin sentimientos, sin embargo ahora estaba sentado en el regazo de su madre mientras le susurraba cuanto amaba a Junseo.
El ambiente se comenzó a tranquilizar cuando Jungkook liberó sus feromonas. La cocina se llenó de olor a tierra y lluvia.
Escucharon como la puerta de entrada se abrió y el alfa dirigió su mirada hacia Jimin.
—¡Mamá, papá! Estamos en casa.
—Vamos, comienza mi pesadilla.
Los cuatro se dirigieron a la sala, viendo como Junseo movía sus pies con nerviosismo. Minjoon estaba parado a su lado, con su mano sosteniendo la espalda del omega.
—Hola. Es un placer conocerte —Jimin estiró su mano hacia el alfa.
—Hola, es un placer para mi conocerlos. Es aún mucho más lindo en persona.
Jimin sonrió y guiñó un ojo en dirección a Jungkook, quien tenía sus cejas levantadas —Muchas gracias.
—Tengo suficiente con que me robes a mi hijo, niño —Jeon se acercó y estiró su mano hacia el otro alfa—. Jungkook.
Estrechó la mano y sonrió cuando el castaño presionó fuerte su mano —Minjoon.
Jungkook sonrió hacia él y sintió la mano de Yongsoo presionar su cintura —Ellos son Yongmin y Yongsoo.
—Oh, hola. Es un gusto por fin conocerlos, Junseo me cuenta mucho de ustedes.
El omega menor sonrió cuando vio que los ojitos de sus hermanos se posaron en él.
—Bueno, él habla mucho de ti también.
Junseo apoyó su rostro en la espalda de Minjoon —¡Yongmin!
Jimin rió ante la situación —Vayamos a comer antes de que Jun explote de la vergüenza.
✧✦✧
La cena estuvo bastante bien. Para disgusto de Jungkook, Minjoon le había agradado.
A este punto de la noche los gemelos ya estaban plenamente dormidos en sus habitaciones. Los alfas se encontraban sentados en el patio mientras charlaban de fútbol y los omegas conversaban sobre todo tipo de temas.
Jungkook le alcanzó una botella chica de cerveza a Joon —Ahora que estamos solos.
—¿Es tiempo de amenazas?
—Ese niño es mi vida. Lo que menos puedo hacer es amenazarte.
—Lo entiendo. No está en mis planes lastimarlo, señor. Sé que puede ser apresurado pero en serio me gusta mucho él. Nunca me había sentido tan a gusto con una persona, probablemente usted ya pasó por esa sensación de encontrar a la persona con la que quieres estar todo el tiempo. Es tonto pero yo planeé un cortejo aún sin saber si él me quería.
—No es apresurado o tonto, cuando encuentras a tu omega lo haces y ya, tener a tu persona al lado es la mejor sensación y espero que tanto Junseo como tú la experimenten juntos. Conociendo a mi hijo, sé que tú le importas, sino no te hubiera traído hasta aquí. Aprecio mucho que hagas este esfuerzo por cortejarlo... es dulce.
—Es lo que se merece. Él estaba muy nervioso por esto —sonrió suavemente dirigiendo su vista hacia Junseo, a través del ventanal que separaba el patio de sala.
—Él siempre está nervioso —Jungkook miró como sus dos omegas favoritos reían mientras hablaban.
—La historia de ustedes dos es bonita —Jungkook sonrió—. Te ama tanto. Me habló mucho de ti.
—Es el omega más cariñoso que vas a poder encontrar... si lo lastimas te voy a hacer sufrir mucho.
Minjoon rio mientras asentía su cabeza hacia Jungkook. Observó como Jimin le hacía señas al otro alfa para que vaya hacia la casa.
—El deber llama.
Jungkook se retiró del lugar y Joon sonrió cuando vio a Junseo acercarse. El omega se sentó en un pequeño espacio que había en la silla. El omega, inconscientemente, buscó la mano de Minjoon y entrelazó sus dedos.
—¿Está todo bien, amor?
Junseo apoyó su barbilla en el hombro de su alfa. Minjoon dejó un beso en la frente del omega mientras lo atraía más hacia su torso.
—Todo bien, solo estoy un poco cansado. ¿Mi padre te amenazó demasiado?
—No, no lo hizo.
—Se puede poner pesado cuando está celoso.
—Es padre del omega más precioso del mundo, obviamente va a cuidarte.
Junseo pegó su frente con la de Minjoon, sus mejillas estaban rojas ante las palabras del alfa —No digas esas cosas.
—Eres tan hermoso cuando te sonrojas, cielo.
—¿Me puedes dar un beso, por favor?
—Ni siquiera tienes que pedirlo.
Sus labios se pegaron por primera vez en la noche. La mano de Minjoon se posó en un costado del cuello de Junseo, este por su lado posó sus manos en las mejillas del hombre frente a él.
Junseo tiró sutilmente del labio del contrario cuando se separaron —Otro —el alfa volvió a picotear sus labios—. Otro.
—Tonto.
Junseo rió y rodeó con sus brazos el ancho torso del alfa. Su nariz se pegó en la fuente de aroma del contrario. Joon acarició la espalda del omega cuando una fuerte brisa los golpeó.
—Entonces... ¿aceptas mi cortejo?
Junseo llevó su mano a su barbilla, simulando pensar —Claro que si, Joonie.
—Te quiero mucho, omega.
—También te quiero, alfa.
Minjoon dejó un suave beso sobre la sonrisa de su omega.
Junseo no podía parar de sonreír. Su alfa tampoco.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro